Me encanta esta manera serena tuya de tratar este tema tan complejo. Estoy muy de acuerdo con Clara en que estas reflexiones de carácter más filosófico, donde unes a clásicos con tu propia visión del mundo y experiencia de vida es muy enriquecedora. Y muy pero que muy necesaria. Me ha encantado y me ha hecho reflexionar mucho.
Por ejemplo, estoy pensando que la felicidad para mí equivale a disfrute. Quizá es muy reduccionista mi forma de verlo. Tal vez la palabra en sí se me antoja tan, tan grande que enlazarlo con el disfrute me permite traerla a un plano más terrenal.
Pero no es un disfrute dopaminico como el que muy bien describes, con respecto al querer siempre más y nunca tener suficiente, fijandose en lo que falta y ambicionar lo que tiene el otro. Es un disfrute interno. Una satisfacción interior.
En fin, en los clásicos encontramos tanta sabiduría. En nuestra sociedad moderna pensamos que tenemos respuesta a todo, cuando ellos ya le habian dando muuuchas vueltas a lo que realmente importa. A la esencia misma del ser humano. ¡Gracias por traer este tema, Jaime! Desde luego, este artículo lo guardo para releerlo más veces. 🤗🤗
Gracias Laura. Aunque no lo creas, es muy importante para mí saber que te ha gustado. Como almas sensibles que somos, tu opinión y la de Clara siempre serán importantes en Mundo Jablago. 😉
Dentro de la felicidad hay muchas fases. Quizá ahora te parezca que la vives de forma muy reduccionista, pero ya verás que eso irá cambiando según el camino que vayas escogiendo para ti. Hablar de estas cosas puede parecer de otro mundo, supongo que porque no es habitual hablar de ellas así, sin más, pero no lo veas como algo demasiado grande. Yo te animaría a que lo vieras más bien como un hilo que te conecta contigo misma, con lo que sientes y con lo que eres. A veces, lo esencial no necesita ser complicado, solo tener sentido.
Y sí, los clásicos ya exploraron estas cuestiones con una profundidad que muchas veces ignoramos en nuestra época de respuestas rápidas y certezas superficiales. Creemos haber descubierto el mundo, pero ellos ya habían viajado a las profundidades del alma humana hace 24 siglos. Quizás, más que avanzar en respuestas, lo que necesitamos es aprender a formular mejor las preguntas, ¿no crees?
¡Ay qué bonito!No estoy para nada acostumbrada a hablar de esto. Y creo que lo has descrito tú mejor que yo, "Ese hilo que te conecta contigo misma, con lo que sientes, con lo que eres...". Así es. Esa satisfacción en las cosas del día a día que realmente nos dicen "¡ey,que estás viva!.
Yo tampoco he leído a Séneca, ¡así que me anoto tu sugerencia! Y voy a volver a releer El Mundo de Sofía, que lo leí de adolescente y me marcó muchísimo. ¡Gracias como siempre!
Hola, Jaime. 😊 Qué buen texto. Me alegra que te estés animando últimamente a intercalar el tema de los valores y la filosofía en algunos de tus textos, pues creo que lo haces muy bien y que aportas muchísimo a esta comunidad.
Me ha parecido interesante cómo has relacionado el tema de la búsqueda de la felicidad con el de la envidia, pues creo que ésta última es uno de las tendencias humanas que más se están fomentando y que, efectivamente, más nos aleja de la felicidad.
Hablo en plural y me incluyo, no porque la envidia sea algo presente en mi vida (muy raramente la siento), sino porque me incluyo como parte del colectivo humano. Y, como humana, "nada de lo humano me es ajeno". 😌
Supongo que el haber escogido en su día vivir una vida bastante alejada del Sistema y sus valores me ha librado de sufrir la embestida del gran problema colectivo con la envidia. No sé, sólo elucubro.
Los fragmentos de textos de Séneca que has escogido para acompañar tu texto me han parecido fantásticos... sobre todo éste: "Los deseos naturales tienen un término: los que nacen de los caprichos de hoy no tienen donde acabar; lo que es falso y engañoso no tiene fin. Para el que recorre un camino siempre hay un final, pero el que va extraviado da vueltas sin parar.»
Qué grande! Me han dado ganas de leer a Séneca, de quien no he leído más que citas sueltas... ¿Me recomiendas alguna de sus obras en particular?
Ha sido un gustazo leerte, Jaime. (Como siempre 😊).
Clara, cuánto me alegra saber que te ha gustado mi carta de hoy. Te agradezco de corazón tu apoyo, porque esta era una de esas cartas que he estado posponiendo, temiendo que no gustara a mis lectores. Sé que es un error pensar así, pero poco a poco iré erradicándolo… si el dichoso impostor deja de agobiarme. 😅
La envidia es algo que todos hemos sentido o sufrido en algún momento, y seguramente seguiremos enfrentándonos a ella. Con la experiencia que da el tiempo, me he dado cuenta de que la envidia se disipa cuando uno está en paz consigo mismo. Quizá por eso coincido contigo: al alejarte del sistema y centrarte en tu bienestar, sientes que tienes más control sobre ella.
En mi caso, percibo cierta envidia (quiero pensar que sana) de parte de algunos de mis conocidos. A veces, con sorna, me dicen que «tú sí que vives bien» porque disfruto de mi soledad, no tengo hijos ni problemas derivados de parejas o convivencias tóxicas, etc. Yo siempre les respondo lo mismo: cada uno elige –o debería poder elegir– la vida que quiere vivir. ¡No veas las caras de algunos cuando me lo escuchan!
Sin lugar a dudas, de Séneca te recomiendo Cartas a Lucilio. Es una lectura amena y accesible. Se trata de una colección de 124 misivas dirigidas a su amigo Lucilio, en las que Séneca desarrolla su pensamiento sobre temas como la muerte, la virtud, la felicidad, el tiempo, la serenidad y la sabiduría. Aunque son cartas personales, funcionan más bien como ensayos filosóficos cargados de enseñanzas prácticas. No se quedan en lo abstracto; ofrecen reflexiones aplicables a la vida diaria con ese tono sereno y profundo tan característico de él. Ya me dirás algo si te animas a leerlo.
Que sigas bien. (Así despedía Séneca sus cartas) ♥️
😂😂 ...Creo que me puedo hacer una idea de las caras que tus allegados te pusieron cuando les dijiste eso... 😅
Te diré que en mi círculo más cercano también detecté algunas envidias (me costó mucho darme cuenta de ellas) pero, como ya sabes, me alejé. O sea, me salí de ese círculo.
Ahora solo tengo en mi círculo íntimo a personas que no albergan esa clase de sentimientos hacia mí (ni yo hacia ellas, claro).
Pero bueno, no pretendo decir que esto sea lo que los demás deberían hacer solo porque a mí me fue bien... no todo el mundo tiene las mismas circunstancias.
Cambiando de tema, te agradezco la pequeña "reseña" que me has hecho de "Cartas a Lucilio". Jejeje... me lo has vendido genial, me haré con él en breve. 😊 Te comentaré mis impresiones cuando lo acabe, si te apetece.
¡Un gran abrazo, Jaime!
Ah! Y enhorabuena por esa pequeña batalla ganada al Impostor... 💪💪
Las caras son siempre UN POEMA en sí mismo, te lo aseguro. 🤣
Bromas aparte, como te decía, quiero pensar que la mayoría siente envidia sana hacia lo que yo llamo «mi libertad de ser yo mismo». Yo es que siempre suelo ser bien pensado; de entrada no creo en la maldad de las personas, aunque muchos se afanen en hacerme creer lo contrario.
He de decirte que normalmente no recomiendo libros a nadie; creo que es algo siempre muy subjetivo, por lo que ahora siento pánico solo de pensar en que podría horrorizarte... Además los clásicos son siempre difíciles, pero bueno, a ver qué nos depara el futuro, y me digas si te gustó o no... 😉
Muy obtusa tendría que estar para que un libro como ese me horrorizase, Jaime... 😄 Otra cosa es que no lo entienda del todo, o que no esté de acuerdo en algunas cosas. Eso sí que podría pasar. Pero seguro que me aporta mucho... Además llevo tiempo queriendo leer más a los estoicos, y nunca sé por dónde introducirme en ello.
Me leí el breve "Manual de vida" de Epicteto, y me gustó bastante, aunque tengo la sensación de que me quedé en una comprensión superficial del texto.
Así que no sufras, hombre de dios... 😄 Ya te contaré!
Séneca te gusta, está claro..
Me encanta esta manera serena tuya de tratar este tema tan complejo. Estoy muy de acuerdo con Clara en que estas reflexiones de carácter más filosófico, donde unes a clásicos con tu propia visión del mundo y experiencia de vida es muy enriquecedora. Y muy pero que muy necesaria. Me ha encantado y me ha hecho reflexionar mucho.
Por ejemplo, estoy pensando que la felicidad para mí equivale a disfrute. Quizá es muy reduccionista mi forma de verlo. Tal vez la palabra en sí se me antoja tan, tan grande que enlazarlo con el disfrute me permite traerla a un plano más terrenal.
Pero no es un disfrute dopaminico como el que muy bien describes, con respecto al querer siempre más y nunca tener suficiente, fijandose en lo que falta y ambicionar lo que tiene el otro. Es un disfrute interno. Una satisfacción interior.
En fin, en los clásicos encontramos tanta sabiduría. En nuestra sociedad moderna pensamos que tenemos respuesta a todo, cuando ellos ya le habian dando muuuchas vueltas a lo que realmente importa. A la esencia misma del ser humano. ¡Gracias por traer este tema, Jaime! Desde luego, este artículo lo guardo para releerlo más veces. 🤗🤗
Gracias Laura. Aunque no lo creas, es muy importante para mí saber que te ha gustado. Como almas sensibles que somos, tu opinión y la de Clara siempre serán importantes en Mundo Jablago. 😉
Dentro de la felicidad hay muchas fases. Quizá ahora te parezca que la vives de forma muy reduccionista, pero ya verás que eso irá cambiando según el camino que vayas escogiendo para ti. Hablar de estas cosas puede parecer de otro mundo, supongo que porque no es habitual hablar de ellas así, sin más, pero no lo veas como algo demasiado grande. Yo te animaría a que lo vieras más bien como un hilo que te conecta contigo misma, con lo que sientes y con lo que eres. A veces, lo esencial no necesita ser complicado, solo tener sentido.
Y sí, los clásicos ya exploraron estas cuestiones con una profundidad que muchas veces ignoramos en nuestra época de respuestas rápidas y certezas superficiales. Creemos haber descubierto el mundo, pero ellos ya habían viajado a las profundidades del alma humana hace 24 siglos. Quizás, más que avanzar en respuestas, lo que necesitamos es aprender a formular mejor las preguntas, ¿no crees?
Gracias infinitas por comentar, Laura. 🙏❤️
Un fuerte abrazo. 🤗
¡Ay qué bonito!No estoy para nada acostumbrada a hablar de esto. Y creo que lo has descrito tú mejor que yo, "Ese hilo que te conecta contigo misma, con lo que sientes, con lo que eres...". Así es. Esa satisfacción en las cosas del día a día que realmente nos dicen "¡ey,que estás viva!.
Yo tampoco he leído a Séneca, ¡así que me anoto tu sugerencia! Y voy a volver a releer El Mundo de Sofía, que lo leí de adolescente y me marcó muchísimo. ¡Gracias como siempre!
Gracias a ti Laura, por estar y comentar. ❤️
P.D.: Yo me anoto también El Mundo de Sofía. Creo haberlo leído hace ya algunos años, pero apenas lo recuerdo.
Hola, Jaime. 😊 Qué buen texto. Me alegra que te estés animando últimamente a intercalar el tema de los valores y la filosofía en algunos de tus textos, pues creo que lo haces muy bien y que aportas muchísimo a esta comunidad.
Me ha parecido interesante cómo has relacionado el tema de la búsqueda de la felicidad con el de la envidia, pues creo que ésta última es uno de las tendencias humanas que más se están fomentando y que, efectivamente, más nos aleja de la felicidad.
Hablo en plural y me incluyo, no porque la envidia sea algo presente en mi vida (muy raramente la siento), sino porque me incluyo como parte del colectivo humano. Y, como humana, "nada de lo humano me es ajeno". 😌
Supongo que el haber escogido en su día vivir una vida bastante alejada del Sistema y sus valores me ha librado de sufrir la embestida del gran problema colectivo con la envidia. No sé, sólo elucubro.
Los fragmentos de textos de Séneca que has escogido para acompañar tu texto me han parecido fantásticos... sobre todo éste: "Los deseos naturales tienen un término: los que nacen de los caprichos de hoy no tienen donde acabar; lo que es falso y engañoso no tiene fin. Para el que recorre un camino siempre hay un final, pero el que va extraviado da vueltas sin parar.»
Qué grande! Me han dado ganas de leer a Séneca, de quien no he leído más que citas sueltas... ¿Me recomiendas alguna de sus obras en particular?
Ha sido un gustazo leerte, Jaime. (Como siempre 😊).
Te mando un gra abrazo!
👉🏼🌼
Clara, cuánto me alegra saber que te ha gustado mi carta de hoy. Te agradezco de corazón tu apoyo, porque esta era una de esas cartas que he estado posponiendo, temiendo que no gustara a mis lectores. Sé que es un error pensar así, pero poco a poco iré erradicándolo… si el dichoso impostor deja de agobiarme. 😅
La envidia es algo que todos hemos sentido o sufrido en algún momento, y seguramente seguiremos enfrentándonos a ella. Con la experiencia que da el tiempo, me he dado cuenta de que la envidia se disipa cuando uno está en paz consigo mismo. Quizá por eso coincido contigo: al alejarte del sistema y centrarte en tu bienestar, sientes que tienes más control sobre ella.
En mi caso, percibo cierta envidia (quiero pensar que sana) de parte de algunos de mis conocidos. A veces, con sorna, me dicen que «tú sí que vives bien» porque disfruto de mi soledad, no tengo hijos ni problemas derivados de parejas o convivencias tóxicas, etc. Yo siempre les respondo lo mismo: cada uno elige –o debería poder elegir– la vida que quiere vivir. ¡No veas las caras de algunos cuando me lo escuchan!
Sin lugar a dudas, de Séneca te recomiendo Cartas a Lucilio. Es una lectura amena y accesible. Se trata de una colección de 124 misivas dirigidas a su amigo Lucilio, en las que Séneca desarrolla su pensamiento sobre temas como la muerte, la virtud, la felicidad, el tiempo, la serenidad y la sabiduría. Aunque son cartas personales, funcionan más bien como ensayos filosóficos cargados de enseñanzas prácticas. No se quedan en lo abstracto; ofrecen reflexiones aplicables a la vida diaria con ese tono sereno y profundo tan característico de él. Ya me dirás algo si te animas a leerlo.
Que sigas bien. (Así despedía Séneca sus cartas) ♥️
Gracias por estar. 🙏
👉 🌺🌻🌺
😂😂 ...Creo que me puedo hacer una idea de las caras que tus allegados te pusieron cuando les dijiste eso... 😅
Te diré que en mi círculo más cercano también detecté algunas envidias (me costó mucho darme cuenta de ellas) pero, como ya sabes, me alejé. O sea, me salí de ese círculo.
Ahora solo tengo en mi círculo íntimo a personas que no albergan esa clase de sentimientos hacia mí (ni yo hacia ellas, claro).
Pero bueno, no pretendo decir que esto sea lo que los demás deberían hacer solo porque a mí me fue bien... no todo el mundo tiene las mismas circunstancias.
Cambiando de tema, te agradezco la pequeña "reseña" que me has hecho de "Cartas a Lucilio". Jejeje... me lo has vendido genial, me haré con él en breve. 😊 Te comentaré mis impresiones cuando lo acabe, si te apetece.
¡Un gran abrazo, Jaime!
Ah! Y enhorabuena por esa pequeña batalla ganada al Impostor... 💪💪
👉🌼
Las caras son siempre UN POEMA en sí mismo, te lo aseguro. 🤣
Bromas aparte, como te decía, quiero pensar que la mayoría siente envidia sana hacia lo que yo llamo «mi libertad de ser yo mismo». Yo es que siempre suelo ser bien pensado; de entrada no creo en la maldad de las personas, aunque muchos se afanen en hacerme creer lo contrario.
He de decirte que normalmente no recomiendo libros a nadie; creo que es algo siempre muy subjetivo, por lo que ahora siento pánico solo de pensar en que podría horrorizarte... Además los clásicos son siempre difíciles, pero bueno, a ver qué nos depara el futuro, y me digas si te gustó o no... 😉
Un feliz y sincero abrazo, Clara. 🤗
👉 🌹
Muy obtusa tendría que estar para que un libro como ese me horrorizase, Jaime... 😄 Otra cosa es que no lo entienda del todo, o que no esté de acuerdo en algunas cosas. Eso sí que podría pasar. Pero seguro que me aporta mucho... Además llevo tiempo queriendo leer más a los estoicos, y nunca sé por dónde introducirme en ello.
Me leí el breve "Manual de vida" de Epicteto, y me gustó bastante, aunque tengo la sensación de que me quedé en una comprensión superficial del texto.
Así que no sufras, hombre de dios... 😄 Ya te contaré!
Otro abrazo para ti. 💜
👉🌷