Manifiesto de escritura (en poema)
Poema #012 (verso libre) - Reflexiones sobre la escritura como herramienta de transformación personal.
Introducción
A lo largo de los años, me he dado cuenta de que escribir no es solo una manera de comunicar ideas o de contar historias; es una forma de entenderme a mí mismo y de conectar con el mundo que me rodea. La escritura, para mí, es un proceso de transformación constante, una herramienta que afina mi percepción, que me invita a explorar y a cuestionar, y que me ayuda a tejer lazos a menudo invisibles con los demás.
No es fácil para mí usar la palabra «escritor» o «poeta» para describirme. Siento como si ese título me quedara demasiado grande, demasiado serio, como si solo perteneciera a aquellos que en este noble arte han alcanzado un nivel de maestría que aún me resulta muy lejano, y siempre pensando en mis autores preferidos. Pero al mismo tiempo, escribir se está convirtiendo en una parte tan esencial de mi vida que, poco a poco, me voy reconciliando con esa idea, aceptando que ser «escritor» no significa haberlo aprendido todo, sino estar siempre dispuesto a aprender, a crecer y a dejarse transformar por cada palabra que surge en las cartas/páginas que escribo.
Este manifiesto que presento a continuación, en forma de poema, es una reflexión en sí misma sobre mi relación con la palabra escrita, una especie de mapa que traza mis intenciones y mis deseos como «escritor». No es un conjunto de normas rígidas, sino más bien un recordatorio personal de lo que quiero lograr con cada verso, con cada relato, con cada reflexión. Es un intento de capturar la magia que encuentro en el acto de escribir, esa chispa que enciende pequeñas llamas en mi corazón y que, muy en el fondo, me cambia más a mí (como persona) de lo que podría haber imaginado nunca.
Espero que estas palabras resuenen contigo de alguna manera y que, a través de ellas, puedas encontrar un pedacito de inspiración para encontrar tu propio camino.
Manifiesto de escritura
Quiero escribir poemas que enciendan llamas azules que iluminen corazones. Que extiendan luces y sombras profundas ofreciendo palabras de conexión que trasciendan, donde el alma encuentre paz entre sus rincones. Necesito escribir poemas que me cambien, que me moldeen mientras los creo, dejando que las palabras me abracen, como un río que me lleva en su paseo, abriendo mis ojos a nuevos deseos. Deseo escribir poemas que me guíen, con la sabiduría del juego y la compasión, sintonizando con todo lo que nos define, abriendo mi ser a la interconexión, y recordando que todos somos pasión. Aspiro a escribir poemas que me transformen, que sean espejo de mi propio ser, donde cada verso sea un paso firme hacia un entendimiento más profundo del mundo que habito y al que pertenezco. Añoro aprender a escribir relatos que inventen historias que subsistan con vida propia, donde personajes y sueños convergen, en una danza de posibilidades infinitas, y que muestren las facetas del ser humano. Sueño con escribir meditadas reflexiones, sobre la sabiduría, el ser, la vida y la razón, explorando ideas que inunden mis pensamientos, buscando la esencia en mi propia sinrazón, y desentrañando la madeja de mis sentimientos. Escribir es más que una pasión, es la forma en la que entiendo el mundo, cada palabra es un paso, una misión, un viaje hacia lo que soy y lo que imagino, una herramienta que afina mi voz. 2024 © Jablago. #sentioergosum
Gracias por leerme.
Gracias por estar. ❤️
🍀 Si te ha gustado esta carta/manifiesto, por favor, pulsa el corazoncito rojo. Me ayudará a saber que te ha gustado.
🍀 Si eres más de poesía, quizá te guste mi sección dedicada, en ella iré archivando regularmente poemas que vaya escribiendo o incluyendo de otros autores.
🍀 Valoro mucho tu opinión. Déjame un comentario, si te apetece. Estaré encantado de responderte.
🍀 Si quieres leer más contenido mío, accede al archivo completo, donde permanece el registro de todas las publicaciones que escribo.
Gracias por compartir tu maravillosa poesía y por hacer que cada palabra resuene en el alma.
Como decía Cesare Pavese, "hacer poesías es como hacer el amor: nunca se sabrá si el propio gozo es compartido".